Cómo nace un juguete en nuestro taller: del boceto al “¡guau!”

En Twister no trabajamos con moldes aburridos ni con ideas en serie. Aquí cada juguete nace con chispa, personalidad y ese punto loco que solo puede salir de un taller donde todo gira (literalmente). Si alguna vez te has preguntado cómo pasamos de una idea en el aire a un juguete con alas articuladas, prepárate. TTe lo contamos paso a paso

1. Todo empieza con una idea… o una locura

A veces llega Carol con un dibujo de un conejito con gorra y patinete. O Ramón con la ocurrencia de hacer un dragón con alas que se abren como abanicos. Y otras veces, la idea la trae alguien como tú: “¿Me hacéis un mapache con gafas de sol y una guitarra?”. Pues claro. Lo primero es imaginar sin freno, porque en Twister no existen los “esto no se puede”.

2. Boceto, ajustes y un poquito de magia digital

Una vez tenemos la idea clara (o medio clara, pero con ilusión), pasamos al diseño en 3D. Aquí es donde le damos forma real: dibujamos cada parte, ajustamos tamaños, probamos poses y articulaciones. Esta fase es como hacer un puzle en el aire, pero con una taza de café al lado y música de fondo.

3. A imprimir se ha dicho (¡y a cruzar los dedos!)

Con el diseño listo, toca lanzar el archivo a nuestras impresoras 3D multicolor. Y aquí es donde la emoción sube: ver cómo empieza a aparecer la cabecita, las patitas, las alas… es como magia, pero con tuercas. Usamos materiales reciclados como maíz y caña de azúcar, porque en este taller se juega bonito y se cuida el planeta.

4. Montaje, retoques y ¡tachán!

Una vez impreso, lo ensamblamos, le damos los retoques finales y revisamos que todo encaje como un guante. A veces añadimos detalles personalizados: una letra, un corazón, un sombrero chulísimo… Y cuando el juguete está listo, nos miramos y decimos: “¡Guau!”. Literal.

5. Y entonces… se va contigo

Cada juguete Twister se va a su nuevo hogar con una historia detrás. Y nos encanta imaginar la cara de quien lo recibe, ya sea un peque con los ojos como platos o un adulto con alma de niño. Porque eso es lo que buscamos: crear cosas que sorprendan, emocionen y se queden en la memoria.

¿Te gustaría ver tu idea convertida en juguete? Pues ya sabes… ¡lánzanos tu locura y nosotros le damos forma!

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