Somos creadores de juguetes con alma, color y un pequeño tornado de imaginación.
Todo empezó con dos cabezas inquietas y muchas ganas de jugar con algo más que ideas. Carol, la chispa, siempre ha tenido un ojo especial para los detalles bonitos, los colores que emocionan y las formas que cuentan historias. Ramón, el tornado, nunca para quieto: imprime, prueba, desmonta, vuelve a montar y se lanza sin miedo a crear cosas nuevas.
Un día, con una impresora 3D y mucho café de por medio, decidieron unir fuerzas. Así nació Twister: una marca de juguetes que no solo entretiene, sino que deja huella (de la buena).
Creemos que los juguetes pueden ser divertidos, responsables y únicos al mismo tiempo. Usamos materiales reciclados como maíz y caña de azúcar, porque queremos que el juego también cuide del planeta. Creamos con nuestras manos, en nuestro taller, donde cada pieza pasa por el filtro de la creatividad y el cariño.
No hacemos producción en cadena ni queremos parecer una gran fábrica. Nos gusta tratar con cada cliente como si fuera el primero, porque detrás de cada juguete hay una historia… y a veces, hasta una amistad.
Cada juguete nace entre risas, café y muuucha imaginación.
Tecnología punta para dar vida a cada detalle… ¡y a todo color!
Maíz, caña de azúcar… ¡y toneladas de buenas intenciones!
Se mueven, giran, se doblan… ¡y se ganan el corazón de todos!